Analisis del Programa. ENSAYO: “¿Cuál es la importancia del poder en el proceso educativo, en especial en la evaluación?”.

La historia del hombre se resume como una lucha de poderes… de todos los tipos, en todas las épocas; las excusas son variopintas, y los argumentos los mas inimaginables. Así, el hombre avanza y avanza, mientras se sumerge en la complejidad de la evolución, donde los cuestionamientos se vuelven una cosa común. La respuesta a ello se formula a través de las más diversas formas. Hoy, se razonara en torno a el problema del poder y la educación, tal y como antaño habló Jorge Fasce y tratando de vislumbrar respuestas a preguntas tales como ¿cual es la importancia del poder en el proceso educativo? y ¿como actúa el poder ante al jerarquía educativa?.
El poder ha sido un elemento estudiado por diferentes concepciones y niveles, ya sea en el ámbito psicológico, social, educacional, entre otros, pero más allá de eso, resulta conveniente definir el concepto de poder. Para Tawney, “el poder se puede definir como la capacidad de un individuo o grupo de individuos para modificar la conducta de otros individuos o grupos en la forma deseada”. El poder al que hacemos referencia, esta estrechamente relacionado con la autoridad, intereses y jerarquías, en el mundo educacional.

Jorge Fasce define la relación entre poder y educación, diciendo que "La situación de enseñanza en el aula se muestra como una relación de poder, al indicar que esta noción debe ser apropiada y llevada conscientemente por el docente. El no reconocimiento del docente sobre esta condición generaría problemas en el equilibrio del aprendizaje del estudiante, y en la percepción de éste hacia la figura de orientador de su maestro, inclinándose hacia el temor y la desconfianza, perjudicando así el proceso evaluativo.”

La evaluación adquiere un rol importante a la hora de saber los conocimientos que tiene un estudiante, en tanto en la aulas se dan relaciones de poder, que se rigen por el grado de conocimiento que pueda tener un individuo, pero tal y como dice E. R. House, “El poder supone la capacidad de deferir los problemas y enterrar conflictos, y no solo de decidir los conflictos cuando surgen”, entonces, si en una sala de clases, los estudiantes forman una pelea, se tiene que incitar a que se resuelva el problema en sí. Este es provocado por el poder y autoridad que se auto impone cada alumno ante otro.

La evaluación no es solamente una nota, una prueba o un test, sino un proceso largo, que es llevado a cabo todos los días, donde el profesor observa el nivel de progreso que van teniendo sus alumnos, generando instancias de diálogos, de preguntas y así asegurar que el contenido fue debidamente aprendido.

La relación entre el estudiante y el profesor, tiene dos relaciones de poder, ellas son: la omnipotencia o la impotencia. En la omnipotencia, el poder garantiza seguridad y la impotencia inmoviliza. Esta relación entre docente y alumno se debe dar de forma cuidadosa y responsable, y por sobre todo, dejando de lado los intereses personales. Estos deben llegar a un acuerdo institucional es decir, crear reglas que se respeten en todo el colegio, manteniendo estas relaciones y los niveles de jerarquía, con el fin de fijar fundamentos y consecuencias del proceso evaluativo.

La noción de poder implica dos cosas: la de decisión y la del lugar o instancia desde que alguien decide sobre una cuestión determinada.
El sistema educativo y la organización escolar serían, vistos así, la arena o escenario en el que unas determinadas instancias toman una serie de decisiones mediante un proceso y en un contexto que, limitado formalmente a las mismas, excede sin embargo a ellas. De este modo, constituyen espacios de poder y toma de decisiones, espacios conflicto con todo lo que ello implica de tensiones y dilemas, de ambigüedades y contradicciones. Estas decisiones confluyen a individuos y grupos.
Se pueden dar dos comportamientos a partir de la situación de poder, una de estas es la pretensión y búsqueda de más poder, es decir, siempre va a querer tener más poder o control de las situaciones y la necesidad de tener el poder o control sobre los espacios de decisión y gestión inferiores y, a la vez, paradojas de la vida, de autonomía frente a los superiores. En cambio el otro se refiere a que hay un cambio de criterio en relación con la centralización, descentralización y participación de un sistema u organización en función asimismo del lugar que se ocupa en la misma. Cambios de criterio que el transcurso del tiempo y la modificación de dicha posición ilustran tanto entre los grupos como entre los individuos. Un ejemplo puede ser un profesor que puede llegar a ser director y más tarde alcalde o director provincial.
En la sala de clases estas situaciones se pueden dar de la siguiente manera: por ejemplo en el primer caso, un estudiante va a querer llegar a ser el que tenga más poder que los demás, entonces se le da un cargo a otro estudiante y el primero va a reaccionar de mala manera, y va a querer tener el cargo de otro siempre queriendo más poder, hasta controlar la situación. Y en el segundo caso donde hay un cambio de pensamiento por ejemplo se puede dar en un estudiante que por sí solo llega a ser presidente del curso. Por lo tanto, la misión de los docentes en estos casos, seria apoyar a los estudiantes y entregarles valores con los que podrán entender y saber que una persona aunque tenga poder va a ser persona igual a él.
En la educación, uno de los ejes más importantes que podemos encontrar, es la evaluación. Este es una forma de medición, cuyo propósito es regular lo que el estudiante va aprendiendo. Ya sea en el hogar o en una institución, la educación va a estar relacionada con el poder. Este poder es ejercido por una persona a otra, generando autoridad e incluso a veces convenciendo a la otra persona de hacer o pensar algo determinado, pasando a llevar sus valores e ideales.
En el ámbito educativo el poder es ejercido en un nivel de jerarquía, donde la base de esta pirámide son los estudiante y en la cúspide encontramos al director o encargado de escuela. Dentro de este poder, se producen interacciones sociales, donde la más influyente y trascendental para la enseñanza y el proceso evaluativo, es la relación entre profesor y alumno. En él, el profesor debe ejercer autoridad frente al alumno y guiarlo en el proceso evaluativo, reforzando la interacción a través de preguntas, diálogos, entre otros. Esta evaluación se debe hacer de forma permanente en un ámbito formal e informa, es decir, por medio de evaluaciones diagnostica, formativa, sumativa, observacionales, entre otras., generando el profesor, un ambiente propicio para desarrollar su clase, promoviendo el aprendizaje del estudiante. En tanto, al haber un buen ambiente, donde el docente no tenga todo el poder, sino que solo el necesario para tener orden dentro de una sala de clase, el estudiante va a estar a gusto y así podrá comprender mejor, ya que no estaría obligado, ni con miedo.

En consideración de esto creemos que el poder es ejercido en el ámbito educacional con cierta dificultad dentro del profesorado, ya que hay casos donde los profesores han sido pasados a llevar por los alumnos. Esto se debe a que el alumno le ha perdido el respeto a sus profesores, producto de que el profesor no han ejercido el poder que tienen sobre ellos. Es por esto, que la no utilización del poder, que es regida por la jerarquía, conlleva a un proceso evaluativo dañado por la desconfianza del alumno y la deficiente adquisición de los contenidos enseñados por dicho profesor.

Por otra lado, creemos que el proceso evaluativo, en especial la evaluación observacional, es importante en el quehacer diario, ya que es el método más adecuado para verificar si el estudiando a adquirido los conocimientos esperados. La evaluación tiene directa influencia con el poder, ya que el profesor tiene que ejercer presión sobre los alumnos, si no, estos no lo respetarían. Esta conducta en el estudiante produciría una disminución atencional en el profesor, distrayéndolo y evadiendo los conocimientos dictados por este. Generando así una disminución progresiva en las calificaciones del estudiante, en las evaluaciones formas, necesarias para el proceso educativo. Por lo tanto, los docentes, deben tratar de que el poder en una aula, no tome más importancia de la que debería tener, sino que solo debería existir para que pueda haber orden, pero por nada debería ser utilizada para causar terror o temor en los estudiantes, ya que esto los afectaría emocionalmente y no habría un buen ambiente para poder entregar ni recibir el contenido.